​

Profa. Josefina Domínguez Pérez

Maestra Fundadora en 1930 

Directora de 1948 a 1967

 

Paseo tantos y tan hermosos recuerdos de mi amada escuela, la Mansión de Amores.

 

Como disfrutaba jugar bádminton con los maestros y con mis chicas la armonía que existía en el plantel combinaba con la belleza del edificio: sus escaleras, patios, el invernadero, las fuentes y esa campana que llamaba a las alumnas para acudir al comedor. Los visitantes quedaban halagados y expresaban parabienes al plantel. El cuidado de las señoritas siempre fue y ha sido el primordial objetivo, de ahí el selecto profesorado. Compruebo que la edad no ha logrado borrar de mi mente ni de mi corazón, los gratos recuerdos y todo mi cariño por la bendita SECUNDARIA 8.

 

Hermanas Lescale Krauss

Generación 1930-1933

 

Es interesante hacer memoria que en 1930 la Sec. 2 se dividió para formar la Sec. 8 con alumnas de 1° y de 2° grados con domicilio de San Cosme, trasladándose en 1932 a la Esc. de Artes y Oficios del centro de la ciudad para finalmente en 1933 instalarse en los edificios que actualmente ocupa. Maravillosas y gratas vivencias recordamos de nuestra querida escuela.

​

Lic. Jaime Lescale Krauss

Generación 1936-1938

 

En 1936 siendo Presidente de la República el General Lázaro Cárdenas del Rio se instauro la coeducación en esta escuela hasta 1941. Siendo una de mis hermanas fundadora decidieron mis padres inscribirme aquí y bien disfrute de los patios que llegaban hasta la mitad del periférico y con su construcción afectaron a la escuela. Gracias a que al frente de la Dirección de Planeación y Obras Publicas se encontraba una ex-alumna, la Ing. Angela Alesio Robles, ella dispuso de la construcción del moderno Salón de Actos del que ahora disfrutan.

 

Éramos 120 niños de escasos 12 años conviviendo con 500 o 600 jovencitas y al formarnos en la mañana no se cansaban de repetirnos que debíamos vernos como hermanitos. Teníamos clase todo el día, en la clase de Música solo cantábamos y en Anatomía no estudiamos el aparato reproductor aún estudiando a los seres vivíparos y ovíparos. Para el “Día del Niño de 1936” fuimos a una escuela de Xochimilco y cada uno de nosotros se encargó de un niño invitado durante todo el día. En los deportes al competir y estar en desventaja durante el evento nuestras compañeras nos apoyaban tirando ligazos a las piernas de los contrincantes que por edad eran mayores, mi agradecimiento tardío a ellas. Hubo algunas audaces parejas de manita solamente, ya que la Sra. Chila, la prefecta, tenía un don extraordinario para detectarlas, sin embargo, no falló quien fue conducido ante la Srita. Directora. Ella indicaba que el noviazgo era la preparación para el matrimonio por lo que llamaría a sus padres y al Juez del Registro Civil. Durante mi estancia el maestro José Rios compuso el Himno y la Porra a la Sec.8. En 1938 ya en tercero éramos sólo veintitantos varones y entre nosotros no fallaba quién hábilmente sustraía a su papá un cigarrillo que compartía con los cuates a la sombra de la higuera que se ubicaba en el extremo sur de la pista, la llamábamos el Bar del Perico. Tantas y tantas experiencias con maestros expertos y comprensivos, algunas trompadas y convivencias que con razón dice su Himno “Bendita escuela que mi ardiente sed sació, recuerdo grato de ti siempre guardaré…”.

 

Profra. Carmen Echenique Cardoso

1945 a la fecha, primera maestra que ha cumplido 50 años en ella 

Maestra, Subdirectora y Directora T.V. 

 

Una hermosa mañana de marzo de 1946 ingresé como Profesora de Historia de México a la SECUNDARIA 8, la que en unos días después celebraría su XV Aniversario, adolescente como sus alumnas, pero con un prestigio tan grande que impactó a la maestra novata quien llevaba la orden firmada por la ilustre Maestra Soledad Anaya Solorzano penetraba en su interior, con la angustia de pertenecer al selecto grupo de profesores. Fue sin duda la mano amiga de la Subdirectora Altagracia Salvadores, la imponente autoridad como Directora de la inolvidable Maestra Blanca Novaro y la cordialidad de otras compañeras jóvenes como yo, las que vencieron mis temores y me integraron al plantel.

​

Los años pasan con rapidez y nuevos mandos condujeron sucesivamente la Dirección de esta institución, dejando cada uno huella indeleble de su capacidad y esfuerzo en el mejoramiento de las instalaciones materiales y en la formación intelectual y moral de las jóvenes alumnas, cuyo número se duplicó con la apertura del turno vespertino en 1965. Muchas páginas necesitarían para narrar todos estos años de trabajo, pero prefiero dar gracias a la vida por permitirme continuar en esta bendita escuela, en la que he encontrado y cimentado tantas amistades y profundos afectos disfrutando días de felicidad. Mi cariño y gratitud para mis jefes y compañeros docentes, alumnas y exalumnas y un recuerdo para los amigos que quizá nos contemplen desde algún sitio. ¡Gracias Secundaria 8! Que tu lema “Lealtad, Actividad y Fuerza” siga siendo una realidad para todos los que te amamos.  

 

​

Herminia Huerta Jaime.

Generación 1945 - 1947  

 

Estoy emocionada de poder en estas líneas referirme a mi querida y siempre recordada Secundaria “8”. Fueron muchos honores inmerecidos que tuve, pues para mi fue una dicha muy grande el participar en las tablas gimnásticas llevadas a cabo; una en el antiguo Estadio de México en honor al Escuadrón 201, otra en el Zócalo de la ciudad con motivo de la visita del presidente Harry S.Truman, y fue la Secundaria “8“ la que se llevó siempre las palmas.

 

Además de pertenecer al “Club Coral” con el maestro Téllez Girón, era maravilloso pues participamos en un concurso en Bellas Artes donde fue el premio para la escuela y no nada más esa vez, sino en muchas otras ocasiones. Para cultivarnos en música clásica, el maestro Téllez Girón a la hora del descanso nos ponía en el tocadiscos, que adquirió la escuela; discos preciosos que nos hicieron conocer música increíble.

 

Para mí, los maestros amigos y personas muy queridos con quienes convivimos nos respetaban, comprendían, amaban y lo demostraron un sinfín de veces. Por eso digo que tuve muchos honores inmerecidos y doy gracias porque el haber estado en la escuela Secundaria “8”, me dio una pauta positiva en mi vida y hasta la fecha la llevo en mi corazón y en mi mente. Es una alegría muy grande saber que sigue adelante y abre sus puertas para seguir haciendo mujeres del mañana en toda la extensión de la palabra.